jueves, 24 de febrero de 2011

LA CHOLITA




La casa ya tiene nombre, y cuatro columnas, y los cimientos, y la "carpeta".

La foto la sacamos una de las tantas noches en las que nos quedamos llenando la vieja pelopincho de Sole, con una manguera de 100 metros que va directo a lo del único vecino que nos presta agua.

Ya salieron esas noches muchas pizzas, tartas y empanadas en el hornito de barro, hasta miramos películas y se armaron guitarreadas.

Se vienen las jornadas intensivas de trabajo, a ver si logramos hacer las paredes, y techar, antes del invierno.

Seguimos caminando la montaña.

jueves, 3 de febrero de 2011

PARA ARRIBA

Ayer aparecieron las primeras cuatro columnas de nuestra casa. Pino paraná, un metro abajo de la tierra, tres metros hacia el cielo.

Costó mucho empezar con los cimientos: trasladar el agua en un carrito hasta el terreno, buscar en dos intensas madrugadas piedras en el río junto a Yami y Santi, esperar a que las hermosas lluvias cesen, arreglar la entrada del terreno para que puedan entrar los materiales...

Ayer nos fuimos a Bahía a firmar los planos, y cuando regresamos las cuatro columnas ya estaban colocadas.

Al atardecer, mientras preparábamos el agua para la nueva jornada de trabajo, vimos a uno de los dos zorzales que siempre andan por el terreno, paradito encima de una de las columnas ¿Desde allá se verá el Tres Picos?. Tal vez lo veamos cuando tomemos mate en el techo verde -pensamos.