Dar la primera vuelta en bicicleta siempre es difícil. Uno toma conciencia de que va sobre las dos ruedas y justo en ese momento se cae: volantea fuerte para no terminar en el pavimento, y eso mismo es lo que termina pasando.
Lleva un tiempo aprender, pero después uno anda en dos ruedas y al mismo tiempo puede ir cantando, mirando el cielo o charlando. Las ruedas se empiezan a sentir como si tuvieran estabilidad por sí mismas y el esfuerzo del equilibrio ya no se percibe.
Nos costó empezar a hacer la casa. Llegamos a 23 de diciembre y recién las ruedas están empezando a moverse naturalmente, con menos miedo y más disfrute. Esta es la foto del terreno hoy, limpio, con un obrador a medio hacer y algunos materiales listos para quien quiera venir a ayudarnos en cualquiera de estas tareas:
- Construcción de pisadero (para empezar a hacer las paredes).
- Cavado de zanja para compost.
- Finalización del obrador (galponcito de chapa para guardar herramientas)
- Recolección y traslado de fibras naturales (pastos secos) para la construcción.
- Construcción de horno de barro (para uno de los momentos mas lindos: compartir la comida, hacer panes, pizzas y hasta un corderito)
¡¡¡¡¡¡LOS ESPERAMOS!!!!!!!!!!!